La Asamblea Nobel del Instituto
Karolinska de Estocolmo otorgó el premio
Nobel de Medicina al científico japonés Yoshinori Ohsumi el pasado lunes, gracias a sus brillantes
descubrimientos sobre la autofagia,
un proceso biológico fundamental del
organismo humano para degradar y reciclar componentes celulares.
Ohsumi, biólogo de 71 años de edad, dio a conocer que la disfunción de este proceso fisiológico podría
provocar enfermedades como el Párkinson o la diabetes. Asimismo, profundizando
los estudios de Christian de Duve,
quien dio nombre a la autofagia en 1974, obtuvo datos que ayudaron a comprender
cómo se renuevan las células, cómo ocurre su envejecimiento, y su respuesta ante
las infecciones y procesos naturales como el hambre.
Sus investigaciones estuvieron apoyadas por la Universidad de Tokio, donde se doctoró
y ejerció de manera formal su profesión durante muchos años, y fue a principios
de 1990 que Ohsumi concreta varios experimentos utilizando la levadura para identificar los genes esenciales de la
autofagia, obteniendo con ello resultados impresionantes.
Así lo explicó Anna
Wedell del Instituto Karolinska, quien declaró a los medios que “las dificultades para
estudiar el fenómeno hacían que se supiera muy poco sobre el tema hasta que, en
una serie de ensayos, Ohsumi alcanzara tales hallazgos, los cuales están muy implicados la forma de tratar y
contrarrestar las enfermedades”.
Ohsumi supo que sería galardonado con el premio estando en
el laboratorio. Afirmó sentirse muy conmovido y honrado, ya que se convierte en
el sexto investigador nacido en Japón
que recibe el Nobel de Medicina. En total hay 23 premios Nobel de japoneses
sumando todas las categorías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario