martes, 29 de noviembre de 2016

¡IMPORTANTE! Beber moderadamente no favorece al corazón


Por años se creyó que el consumo moderado de alcohol, especialmente del vino, podía ser favorable a nuestra salud cardiovascular, sin embargo, los resultados de un estudio reciente, podrían echar por tierra este mito, demostrando que el consumo de bebidas alcohólicas en cantidades moderadas no representa un peligro, pero tampoco un beneficio para nuestro corazón.

El consumo excesivo de alcohol es sumamente perjudicial para nuestra salud. Solo en el año 2012, más de 3 millones de personas en todo el mundo murieron por esta causa, y es que estas bebidas acarrean enfermedades cardiovasculares y también pueden ocasionar la aparición de la diabetes en ciertas personas.

Iván Ernesto Moreno Plaza



Un grupo de investigadores de la Universidad Semmelweis en Budapest, parece confirmar mediante una prueba de imagen muy avanzada, que el consumo ligero o moderado de alcohol no tiene ningún efecto, ni bueno ni malo, sobre las arterias coronarias, las responsables de hacer llegar la sangre al músculo cardiaco.

La investigación fue presentada en la Reunión Anual 2016 de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA), evento que se celebra en la ciudad de Chicago. Los investigadores húngaros presentaron una angiotomografía computarizada coronaria (CCTA) para demostrar una evaluación de las paredes coronarias y la identificación de lesiones ateroscleróticas.

Iván Ernesto Moreno Plaza

Las ventajas tecnológicas de la CCTA le permitió al equipo de investigadores de Budapest comparar la salud cardiovascular de bebedores y no bebedores, contando con la participación de casi 2.000 pacientes, que además de someterse a la angiotomografía, también llenaron un cuestionario con ciertas preguntas acerca de sus hábitos al consumir bebidas alcohólicas.

El 40% de los pacientes evaluados tomaba un promedio de 6,7 unidades de alcohol semanales, lo que equivale a una copa de vino tinto al día. Los resultados demostraron que la cantidad de alcohol ingerida por los pacientes, tanto de forma ligera como moderada, no se asoció en ningún caso con la ausencia o presencia de la cardiopatía isquémica.

Por Iván Ernesto Moreno Plaza.

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