Las semillas de cáñamo contienen asombrosas propiedades que han sido aprovechadas durante años por los miembros de la comunidad china para proteger, mantener e incrementar su salud y bienestar. De igual manera, y por este motivo, en poco tiempo se ha hecho muy popular el uso de estas semillas en occidente.
Estas semillas se caracterizan por ser una fuente natural de proteína vegetal. Cuentan con un elevado nivel de fibra y poseen ácidos grasos esenciales y valiosos nutrientes que te ayudarán a mantener tu buena salud.
Su alto nivel de fibra, vitamina A, vitamina C y vitamina E, convierten a las semillas de cáñamo en un cóctel natural de valiosos nutrientes. Además de estos componentes, podemos encontrar una gran cantidad de minerales, como:
- Fósforo.
- Potasio.
- Magnesio.
- Azufre.
- Calcio.
- Hierro.
- Zinc.
La vitamina E que nos aportan las semillas de cáñamo, tiene grandes beneficios en la prevención del Alzheimer y la aterosclerosis, pero también esta semilla asiática contiene fitol, un compuesto que destaca por sus propiedades anticancerígenas y por su alto valor en antioxidantes.
Ya que el cáñamo posee Omega 3 y Omega 6, cuenta con propiedades antiinflamatorias, convirtiéndose en un gran aliado cuando se trata de combatir el dolor u otros síntomas asociados a la inflamación. Algunos especialistas suelen aconsejar su consumo a personas que sufren de artritis reumatoide, retención de líquidos, dolores menstruales y problemas musculares.
Tanto el fitol como el tocoferol de las semillas de cáñamo tiene la capacidad de proteger las funciones de nuestro sistema cardiovascular, ayudándonos a conservar la salud de nuestro corazón y permitiéndonos prevenir la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con este órgano de vital importancia.
Por Iván Ernesto Moreno Plaza.
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