Lentes de contacto, los nuevos wearables para la salud y conectividad

Sony, Samsung y Alphabet están interesados en el desarrollo de lo más reciente en tecnología vestible, el uso de los lentes de contacto con motivos tanto de salud como de interconexión entre personas, lo que podría ser el próximo gran paso en este tipo de avances. Estas firmas de tecnología han hecho público su trabajo en convertir estos pilares modernos de la oftalmología y la estética en instrumentos que midan los signos vitales, tomen fotografías y video, entre otras aplicaciones.

El lente de contacto inteligente diseñado por Sony recibió su patente en abril de este año, dentro de este dispositivo, alojado en el ojo del usuario se encontraría la memoria RAM, el procesador, la antena y la memoria de solo lectura (ROM). Allí un procesador de imágenes detectará cada pestañeo de la persona, e identificará si este fue involuntario o hecho a propósito para accionar la cámara o acceder al computador ubicado dentro del lente, todo “en un abrir y cerrar de ojos”.

Samsung también consiguió para el mismo mes la patente sobre un equipo similar, que al igual que el de su compañía rival, conectan el sistema a un teléfono cercano para transmitir las imágenes y los videos, así como para regular la conexión con la red.

Verily, la start-up tecnológica propiedad de Alphabet, la empresa que contiene a Google, tiene entre sus proyectos más esperados el desarrollo de su propio lente, el cual además de las capacidades propuestas, espera poder convertirse en una solución para personas que sufren de diabetes, al tener la posibilidad de detectar el nivel de glucosa en las lágrimas de quien los usa, alertándole así en caso de alguna irregularidad o anomalía.

Las aplicaciones para la salud de estos dispositivos solo tocan la superficie, puesto que un sin número de nuevas aplicaciones están en proceso de desarrollo, como los propuestos por la empresa Medella, que se encargarían del monitoreo de pacientes con glaucoma; o los que podrían, por medio de una conexión Bluetooth, sensores y chips en miniatura, enviar registro de los signos vitales de un paciente a su teléfono o al del médico de cabecera en cuestión de segundos.

hWear, el dispositivo vestible que monitorea los signos vitales del paciente

La detección temprana es una de las herramientas más importantes con las que cuentan las personas que estén propensas a sufrir enfermedades cardíacas, pues en esos momentos cruciales es donde se encuentra la diferencia entre la vida y la muerte, con esto en mente, la ciencia se ha propuesto utilizar la nueva revolución de la tecnología “vestible” para dar respuestas asertivas a esta situación; tal es el caso de hWear, la iniciativa israelí de una camiseta que monitorea el corazón de quien la usa.

hWear es resultado del trabajo de una start-up llamada HealthWatch que desarrolló un material denominado Tech-tile (juego de palabras entre textil y tecnológico), que monitorea la actividad cardíaca y los signos vitales del usuario en tiempo real. Está diseñada en forma de una camiseta que puede ser usada debajo de cualquier camisa, blusa o vestido y es realmente cómoda de llevar. La tela está llena de sensores que captan cualquier irregularidad, enviando un aviso por Bluetooth o Wi-Fi al paciente y al doctor.

Durante un paro cardíaco muchas veces quien lo sufre no está al tanto de la situación, pues los problemas del corazón pueden aparecer en distintas formas; cuando esto ocurre, los mencionados episodios pueden dejarse sin el debido chequeo médico, y por lo tanto, sin tratamiento hasta la próxima visita al doctor, y para este momento, podría ya ser demasiado tarde.

Sus creadores se apresuran a insistir en que este invento no es en sí mismo una solución al problema, ya que si quien lo lleva puesto es notificado de alguna situación anómala, el dispositivo solo cumplirá con avisar, pues no está pensado para rectificar o curar uno de estos casos, pero sí para alertar y que el afectado pueda tomar cartas en el asunto y consultar a un galeno. Los usuarios de hWear pueden hacerse cargo de las cuestiones médicas antes de que atenten contra su vida.

Uri Amir, CEO de HealthWatch, explicó que esta prenda puede realizar todas las mediciones necesarias, sin el uso de gel, adhesivos o sin rasurar la zona sobre la que van los sensores; se amolda al cuerpo del hombre y la mujer, es lavable y además, es compatible con la mayoría de los sistemas de telemetría cardíaca existentes.

Un nuevo páncreas artificial daría esperanza a enfermos de diabetes tipo 1

Roman Hokorva y Hood Thabit de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, son los autores de un estudio que trae gran esperanza a los pacientes que sufren de diabetes de tipo 1 en todo el mundo, puesto que según indica el estudio, para el 2018 se dispondría de un dispositivo del tamaño de un teléfono inteligente, podría funcionar como un páncreas artificial, que vigile y regule constantemente los niveles de azúcar del organismo, e inyecte por sí mismo insulina para mantener los valores en el estado deseado.

En los Estados Unidos se estima que cerca de 1.250.000 personas se encuentran afectadas con diabetes tipo 1, la cual ocurre cuando las células beta del páncreas dejan de producir insulina, la hormona responsable por eliminar la glucosa de la sangre, y llevarla hasta las células donde será usada como energía. Estas personas normalmente deben estar vigilantes de los niveles de azúcar en su sangre e inyectarse insulina hasta cinco veces al día para mantener la glucosa controlada.

Los requerimientos de insulina varían día con día, dependiendo de la dieta y la actividad física de la persona, y además las inyecciones, a pesar de ser molestas y dolorosas, son la forma más común de administrar la insulina, lo que implica un inconveniente para los pacientes. De acuerdo al informe, los científicos que trabajan en este proyecto, han solucionado estos problemas, mezclando dos tecnologías existentes, las bombas de insulina y los medidores de glucosa, en un solo sistema autocontenido.

Usuarios de esta innovación han mostrado respuestas muy positivas ante en páncreas artificial, ya que el uso de este equipo les permite tomarse un tiempo fuera de las actividades que implican el manejo de la diabetes, sin preocuparse por los controles constantes y manteniendo una vida activa y regular.

El Reino Unido y el resto de Europa podrían poner a disponibilidad del público este producto en 2018, mientras que a EE.UU llegaría a finales de 2017. Mientras tanto, un grupo de especialistas de todo el mundo se encargan de dar su opinión para mejorar cada detalle del dispositivo, entre estos factores se encuentran velocidad de acción en las formas de insulina usada, confiabilidad, conveniencia, exactitud del monitoreo, y ciberseguridad para evitar el hackeo del aparato.